Mi estimado futuro y probable empresario de la salud. ¿O tendría que decir de la enfermedad?:
En primer lugar, decirte que no entiendo por que quieres meterte en este berenjenar. ¿Que instinto empresarial se te ha averiado para querer entrar en el negocio de los males y dolores ajenos?. No se quien te ha podido aconsejar para que estés viendo beneficios donde solo existen perdidas millonarias. Permíteme que yo, como enfermo y usuario al por mayor de nuestra Sanidad Pública, te de un consejo.
Y me pongo como ejemplo: hoy he estado en mi médica de cabecera. !Va¡ un simple dolor de cabeza persistente. Auscultándome, para fijar un diagnostico, me encuentra un bultito en las glándulas salivares. Que si puede se esto … o por que no esto otro..., duda mi doctora con su becario. Nuevamente toqueteo. Diez..., quince..., ¿o fueron treinta minutos de exhaustivo interrogatorio médico a la búsqueda de un indicio de ese dichoso bultito que casualmente habían encontrado? No está segura y, por lo que pudiese ser, me deriva al especialista.
Ve sumando...
Otorrino: otra media hora de palpaciones indagatorias y como táctilmente no se podía dilucidar la morfología del probable mal, pruebas al canto: ecografía, análisis completo de sangre y orina....
Ve sumando...
Vuelvo a los quince días por los resultados. Nada de nada. Todo normal, pero el dolor persiste. Continúo el vía crucis de especialistas: Neurólogo... Medicina Interna... nada. ¿y si fuese psicosomático? se preguntan los doctores. Al Psiquiatra con el dolorcito.
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